Washington, 23 ene (Prensa Latina) La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, completará hoy una regla destinada a eliminar medidas ambientales que protegen a arroyos, humedales y otros cuerpos de agua, informó el diario The New York Times.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA), que durante el gobierno del republicano ha derogado gran cantidad de regulaciones ambientales adoptadas por el ejecutivo de Barack Obama (2009-2017), anunció en septiembre pasado que revocaría la regla de Aguas de Estados Unidos de 2015.
A través de esa norma se amplió el alcance de las aguas en las cuales los agricultores, productores manufactureros y otras industrias debían garantizar el cumplimiento de ciertas pautas, por lo diversas fuentes consideran que su reversión hace retroceder las protecciones de las vías fluviales del país a estándares de 1986.
Pero agricultores, productores de combustibles fósiles y desarrolladores de bienes raíces se opusieron a la regla del gobierno de Obama, con el argumento de que los había encadenado a cargas onerosas e innecesarias.
La nueva regulación que se presentará hoy, según el Times, no solo completará el proceso de revocar la de 2015, sino que también permitirá a los propietarios de tierras no solicitar permisos medioambientales que anteriormente debían recibir de la EPA, incluso previo a la medida de la época de Obama.
De acuerdo con el periódico, la regulación del actual ejecutivo derogará las protecciones federales de más de la mitad de los humedales de la nación y cientos de miles de pequeñas vías fluviales.
Eso llevará a que, por primera vez en décadas, los propietarios de tierras y desarrolladores de propiedades podrán verter contaminantes como pesticidas y fertilizantes directamente en muchas de esas vías, y destruir o rellenar humedales para proyectos de construcción, advirtió el medio.
La medida, a implementarse en las próximas semanas, es el último paso en el impulso de la administración Trump para derogar o debilitar casi 100 reglas y leyes ambientales vinculadas con el cambio climático, el aire limpio, la contaminación química y la perforación, entre otros aspectos, añadió el Times.
El pasado domingo, al intervenir en Texas en la convención anual de la Federación de la Oficina Agrícola Estadounidense, el mandatario celebró este nuevo cambio, al calificar la regla de Aguas de Estados Unidos como una de «las regulaciones más ridículas de todas».
Trump dio ese paso aun cuando una coalición de 14 estados interpuso una demanda contra la EPA en diciembre pasado por la decisión de revertir la medida previa, al considerar que la decisión del ejecutivo ignora la ciencia y la ley, y priva a las aguas de protecciones básicas.
Blan Holman, abogado del Centro de Derecho Ambiental del Sur, declaró al Times que esta acción del republicano pone el agua potable de millones de estadounidenses en riesgo de contaminación.